La pedagoga brasileña Angélica Sátiro propone despertar las habilidades del pensamiento en las niñas y los niños, quienes tienen una actitud filosófica innata. Interrogan a la vida, por ello hay que dar paso a su deseo de saber, interrogar y cuestionar el mundo.
Su propuesta se basa en transformar el aula en una Comunidad de Investigación, es decir, en un espacio de confianza para pensar en voz alta y en compañía de lxs demás. Espacio donde se generan preguntas y respuestas mediante una metodología dialógica, participativa y vivencial, pues con el cuerpo también se aprende.
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